lunes, 21 de septiembre de 2009

2. La lista de Schindler

En el año 1996, después de una visita de una periodista que me hizo un extenso reportaje –durante el cual también me filmaron–, recibí una carta junto con dos videos, que me envió Steven Spielberg, el director de cine que filmó “La lista de Schindler”.
La carta dice así:

SHOAH
[1]
Survivors of the Shoah Visual History Foundation
20 de Diciembre de 1996
MOTEK FINSTER

Buenos Aires
Argentina

Estimado Sr. Finster:
Deseo hacerle llegar mi más profundo agradecimiento por haber brindado su testimonio como sobreviviente de la Shoah. De esta manera usted está otorgando a las generaciones venideras la oportunidad de tener un encuentro cercano y personal con la historia.
Su entrevista será cuidadosamente preservada como una parte muy importante de la videoteca de testimonios más completa de todos los tiempos.
En el futuro lejano todos podrán ver los rostros, oír la voz y conocer la vida de los sobrevivientes de la Shoah, aprendiendo para no olvidar.
Le agradezco nuevamente su invalorable contribución, su fortaleza, su integridad y su generosidad.
Me despido de usted con un cordial saludo,
Steven Spielberg
Presidente

Main Office–Post Office Box–Los Ángeles–California 90078-3168
Phone 818-777-7802 – Fax 818-733-0312

Cuando empezó esta entrevista, el 24 de octubre de 1996, la periodista me preguntó: “¿Quién es usted?”. En ese momento no comprendí que el sentido de la pregunta tenía que ver con el valor que tiene la propia identidad para un ser humano. Esta entrevista, que no esperaba y que no había ni siquiera imaginado que podía llevarse a cabo algún día, reavivó en mí un viejo anhelo: poder publicar mis memorias, porque alguna vez, en otro tiempo, hace muchos años, había perdido mi identidad y, junto con ella, mi dignidad y mi condición de miembro de la raza humana.
No sé escribir –me han ayudado–, apenas si pude ir al colegio elemental en mi niñez. Pero me lo propuse y aquí, ahora, lo estoy haciendo.
Pienso y siento que cada hombre tiene un destino, y no puede escapar a él aunque lo vea venir. Que cada ser humano es un testigo de cosas que pasarán y no podemos hacer nada para que no sucedan, por terribles que sean, quiérase o no.
A veces los hombres tenemos la ilusión de que sólo por el hecho de ver venir los acontecimientos y porque nos es permitido vislumbrar un pequeño tramo del destino, podemos cambiarlo. Pero después de tantos años de vida y de tanto que he vivido, he llegado a creer que uno sólo es un testigo de los momentos que se acercan, inexorables, y que hay momentos en los cuales, por más que uno quiera, no puede ayudar a cambiar el curso de las cosas. Así fue como aprendí a aceptar las cosas como son, y quizás en esa actitud mía, esté la solución del enigma de mi azarosa vida desde aquella Varsovia en la que nací hasta el día de hoy aquí, en esta ciudad de Buenos Aires, en este país donde el destino me guió y donde pude encontrar paz y un futuro.
Esos caprichos que tiene el destino, me quitaron toda esperanza de futuro que Polonia, la tierra en la que llegué a este mundo. Y junto a mí, también a todos los miembros de mi familia, menos a la mayor de mis hermanas. Peor aún, a ellos también les fue sepultado junto con sus cenizas, que ni siquiera sé adónde están.

Motek

[1] Catástrofe, en idioma hebreo (N. del A.)

5 comentarios:

Lolítica dijo...

Esa no certeza que nos mata, por motivos diferentes...

Siglo contemplando su integridad, sus ganas de vivir ¿entiende? No cualquiera...

Recuerdo que uno de los escritores del SXX, si no me equivoco, Zweig, se suicidó en Brasil con su esposa, luego de haber contemplado las escenas más terribles de la historia humana.

Qué buen ejemplo que es para su familia, sus nietas... el mundo.

Gemma dijo...

Motek, vos sos uno de los que pone la piedra sobre la tumba de Schindler al final de la pelicula?

Luis Videla dijo...

Lolítica:
Si no hubiera sido por mis ganas de vivir, no estaría acá, creéme.
Gracias por lo que me decis.

Motek

Luis Videla dijo...

Gemma:
No, no soy de los de la película. Yo no estuve en el campo de Plaszow, en Cracovia.
Pero Spielberg se propuso juntar el testimonio de todos los sobrevivientes de la Shoá de todo el mundo y por eso mi testimonio.
Yo estuve en otros infiernos...
Gracias por leer y escribirme,

Motek

Anónimo dijo...

primero antes que nada que alegria saludarle amigo motek no puedo imaginarme todo lo sufrieron fue algo muy siniestro pero una cosa si el mal nunca puede triunfar y el bien si. yo amo mucho al pueblo de israel porque es pueblo de DIOS bendito sean todos los del pueblo de israel y ojala un dia primeramente Dios me conseda ir a conocer a israel es un lugar maravillosoooo no hya lugra mas hermoso k israel no lo hay cuidese muxo amigo motek que Dios me lo bendiga por siempre evenu shalem alejen